Historia de la Categoría
Se procesan las botellas de plástico PET1, recicladas del mismo penal, transformándolas en cerdas de 0,5 cm de ancho.
Estas son puestas en un bastidor metálico para luego ser sometidas a la aplicación de calor con una pistola de aire caliente, proceso que endurece las cerdas, otorgándoles rigidez y mayor resistencia.
De forma paralela se corta, perfora y lija un trozo de madera de pino de 35 centímetros de largo por 6 de ancho, la cual será la base de nuestro escobillón.
Una vez listas las cerdas y la madera, se distribuyen las cerdas, según densidad deseada, se engrapan y emparejan, logrando un escobillón duradero y de alta calidad.
La madera es lacada para impermeabilizarla y aumentar su vida útil.
Cabe destacar que para la confección de un escobillón, se reciclan y procesan 30 botellas de 500 ml u 8 botellas de 3 litros.